Es porno? Es arte?

Esto se preguntan en Vangardist, tras ver mi último trabajo en mi web “thank you…”. Desde luego es de agradecer que medios tan prestigiosos y orientados al público general se lo pregunten. Una cosa es segura, YOUTUBE y VIMEO no quieren saber nada al respecto. No importa que sigas sus reglas y cuantas reediciones de tu propio trabajo hagas para sortear la censura: si hay comportamientos sexuales en tu trabajo te quedas fuera. Hace pocos días mi mentora Erika Lust subía una versión de “Do you find my feet…” completamente libre de sexo o desnudos a la plataforma de YOUTUBE, el movimiento salió redondo, The Independent y otros medios se hacían eco de su decisión y lo presentaron como el primer porno SFW. Quien iba a pensar que una versión tan bien seleccionada y con tan buen gusto, completamente libre de nada obsceno iba a ser motivo de eliminación para YOUTUBE. Hablo de Erika por ser el caso más ruidoso, pero lo mismo sucedió con mi preview de “thank you”, que también ha sido eliminado (y con ello mi cuenta), en él no había más que dos chicos vestidos besándose sobre la cama. Sin tocamientos, sin sexo, solo dos chicos besándose. Tanto Erika como yo pertenecemos al limbo que se encuentra entre el arte y lo obsceno y así nos lo hacen saber plataformas como Modelmayhem. Mi cuenta fue cancelada sólo por buscar modelos para mis grabaciones, ya que rechazan frontalmente cualquier relación con producciones pornográficas. Tampoco les gustó que crease otra cuenta buscando modelos sólo para desnudo: “Si tienes o has tenido relación en el pasado con la pornografía no puedes entrar en nuestro sistema”, de esta manera y como si se tratase de la Santa Inquisición me impedían el acceso a su base de datos.

VIMEO no es más abierta al respecto. Cancelaron mi cuenta con todos mis seguidores tras descubrir que mis vídeos tenían algo que ver con el sexo. Todos mis intentos por recuperarla alegando las claras connotaciones artísticas de mi trabajo les resbaló. Tras crear otra cuenta (esta vez siguiendo religiosamente todas sus directrices para no despertar al monstruo de la censura) parece que me dejan formar parte de su comunidad, pero algo me dice que simplemente no me han identificado, esta mañana he intentado comprar la versión PRO del servicio (que digo yo, si les pagas a lo mejor se ponen más melosos) y me han rechazado el pago, quizás por tener que ver con aquella cuenta cancelada por “subir videos con actos y comportamientos que parecen inducir al acto sexual”.

Eso sí, violencia la que quieras.

N. Alejandro